LA MUSICA DE LA CRISIS
QUE NO LA CRISIS DE LA MUSICA
Estamos en crisis. La música también. Es lo que hay, y si, podemos hacer algo para sea más llevadero.Esto sonará a música celestial a quienes a final de mes les llega la hipoteca y no pueden pagarla. Terrible.
Nuestra actitud ante las cosas por fuerza atrae aquello que visualizamos con mayor frecuencia y énfasis.
Allá por el año 1975, los que vivíamos, disfrutábamos de una crisis similar a la de hoy. Cambios estructurales, enfrentamientos bélicos absurdos, incertidumbre económica. No estaba el horno para bollos.
Un grupo de música, amado hasta la extenuación por unos, ninguneado por otros, editaba su cuarto LP “ Crisis What Crisis “. Lo precedía una obra de arte ( Crime of the centuy ). Con independencia de las virtudes musicales del mismo, lo cierto es que su portada fue peculiar y casi premonitoria de lo que hoy acontece.En la portada del mismo y de fondo, la zona industrial y minera del País de Gales notoriamente deprimida. En primer plano un individuo decide construir su espacio veraniego. El contraste grita : al mal tiempo buena cara.
Quizá esa es la actitud. Podemos negarnos cada minuto a ser uno más de los que se lamentan, de los que recogen velas, de los que ponen cara de crisis. Sí, hay que trabajar más y mejor, hay que agudizar el ingenio, hay que dar pasos adelante y atreverse a hacer cosas que en épocas de bonanza la prudencia no aconseja, hay que medir el gasto... Pero hay algo que no cuesta: oír música. ( Aunque algunos se empeñen en sacar tajada como sea).La música es capaz de ayudar a nuestro ánimo y tornarlo positivo. Con buen ánimo lo imposible será más llevadero y lo malo mejor.
Crisis what crisis, nos enseña desde la portada un camino tan chocante como inteligente. Su música contiene los elementos necesarios para que nuestro ánimo crezca en positivo.
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